10. Medir el bienestar e integrarlo en la evaluación del desempeño

10. Medir el bienestar e integrarlo en la evaluación del desempeño

Analiza y mide la situación actual y la que resulte tras aplicar las medidas de bienestar corporativo, respondiendo a las acreditaciones de empresa saludable.

Tal vez hayas oído hablar de Bután y de su índice de Felicidad Interior Bruta (FIB), un medidor del desarrollo creado en este pequeño país del Himalaya como alternativa al PIB que se hizo mundialmente famoso.

Me interesé por el FIB con ocasión del 1.er Congreso de la Felicidad organizado en 2010 por el Instituto de la Felicidad de Coca-Cola. Invitaron al primer ministro butanés, Jigme Thinley, quien presentó una nación en la que la felicidad era un mandato constitucional que el estado debía promover. Me fascinó el concepto y, unos meses después, ya estaba subido a un avión hacia aquel reino perdido de las montañas.

Conocía bien esa región del planeta. En 2001 crucé la meseta tibetana desde Katmandú en Nepal hasta Lhasa, capital del Tíbet, en una ruta que inspiró mi primer libro y me sumergió en el mundo del crecimiento personal. Posteriormente, recorrí varias zonas de la India y la línea de control de la ONU en la militarizada Cachemira, viajes igual de fascinantes que inspiraron otras obras y conferencias. Pero fue en Bután donde, gracias al FIB, comencé a dar forma a la visión holística del bienestar corporativo que hoy estoy compartiendo contigo.

Aparte de encontrar un país precioso, me impactaron tres cosas:

• Habían iniciado una necesaria apertura a la modernidad, pero sin abandonar sus tradiciones. Eran conscientes de que la identidad personal — aquello que nos hace únicos— es un pilar de la prosperidad.
• No consideraban la felicidad como algo etéreo o una especie de utopía, sino como algo cierto y medible en nuestro día a día.
• En el sistema de indicadores que utilizaban para medirla, llamados «Los 9 dominios de la felicidad», se incluía, por supuesto, la riqueza material, pero como un factor más entre otros tan diversos como igual de importantes que te muestro en el siguiente cuadro y a los sin duda encontrarás un reflejo en la empresa.

(…)

De inmediato, pensé que sería bueno extrapolar esta visión holística de la felicidad a las organizaciones. Algunos factores ni siquiera necesitaban ser traducidos: bienestar psicológico, uso del tiempo, salud. Por su parte, la diversidad cultural se correspondería con la marca y los valores de la compañía; la vida en comunidad, con las relaciones confiables; la educación, con la formación constante…

Al poco, comprendí que la clave no estaba en ir trasladando al universo empresarial un factor tras otro en perfecta simetría. Lo importante era tener claro que el bienestar corporativo es como un puzle, que solo cumple su propósito cuando no falta ninguna pieza; y algo más: que cada una de esas piezas debe ser medida de forma constante.

SIN DATOS, NO HAY RIQUEZA

Del mismo modo que en Bután se miden los nueve dominios de la felicidad, en la empresa podemos —y debemos— medir aquellos factores que nos arrojen una fotografía lo más precisa posible del nivel de bienestar de los trabajadores.

La felicidad —los factores que la generan— es medible, lo que la convierte en una herramienta estratégica.

+info en el libro LÍDER DEL BIENESTAR