4. Ejercer de entrenador personal desde la confianza y el reconocimiento
Aborda los proyectos con las capacidades del coach y mentor, manteniendo una actitud positiva que multiplique los efectos de la buena comunicación.
«Los jefes que conocemos han de pasar a la historia». Así de rotundo se muestra David Tomás, quien además de ser el alma de la exitosa Cyberclick, es autor de Diario de un millennial, donde propone el jefe como mentor. «Las nuevas generaciones quieren jefes cercanos, que valoren sus capacidades y se focalicen en sus habilidades para sacarles el mayor partido». Este es el espíritu de la psicología positiva. Al igual que ocurre con la felicidad, hay quien piensa que esta rama científica está dedicada al buen rollo. Nada más lejos. Psicólogos como Martin Seligman o Mihaly Csikszentmihalyi han estudiado a fondo las emociones positivas para identificar las situaciones, procesos y dinámicas que impactan en nuestra salud, en la satisfacción general con la vida y, cómo no, en nuestro rendimiento. Y la vía es focalizarse en las fortalezas.
Lidia Nicolau, directora de Personas, Felicidad y Cultura de Habitissimo, desde donde trabaja para desarrollar al máximo las potencialidades de todos aquellos que componen la empresa, utiliza una metáfora que me encanta: el Chief Happiness Officer (en nuestro caso, todo líder del bienestar aunque no se dedique expresamente a ese rol) no es un mecánico de garaje que repara una rueda pinchada o una luna rota; más bien es un ingeniero de Fórmula 1 que se esfuerza en mejorar una máquina idílica, que es el ser humano, para ver qué tornillo puede apretar o aflojar a fin de conseguir un resultado sorprendente.
Hemos de trabajar sobre estados óptimos, actuar sobre las potencialidades, centrarnos en mejorar aquello que ya está bien. Con este enfoque abrimos nuevas áreas de aplicación de los RR. HH. para mejorar el desempeño y la calidad de vida laboral.
+info en el libro LÍDER DEL BIENESTAR
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